Gente de Calidad

Cada grano de café en realidad no es grano, es una semilla: Los semilleros se dedican a la selección de las mejores cerezas para sembrar nuevas plantas de semillero. Aquí es donde empieza la gran inversión de tiempo y dinero.

Al final del día todas las cerezas recolectadas son llevadas a un lugar central, denominado beneficio. En este punto cada cortador mide el trabajo del día y dependiendo del cafetal, las cerezas pueden ser cuantificadas por medio de cubetas o cajas fabricadas por los productores.

Los granos son fermentados en depósitos llenos de agua facilitando la descomposición de los azúcares que forman parte de los restos de pulpa. En esta fase, los microorganismos digieren estos nutrientes descomponiendo los nutrientes originales en otros compuestos químicos

Los productores pueden sembrar semillas de sus cerezas y hacer su propio semillero de plantas de café o comprar plantas de un semillero profesional. A partir de dos a tres años, el cafeto comienza a producir cerezas.

Es el primer proceso húmedo donde los defectos son separados del resto del café bueno. Para lograr esta separación, las cerezas son sumergidas en agua: las que flotan son defectos y deben ser retiradas del agua, dejando en el fondo las cerezas en optimas condiciones.

En el lavado de elimina el resto de pulpa con un flujo de agua abundante. Este proceso puede ser llevado a cavo en canales o piletas con espacio suficiente.